viernes, diciembre 10, 2004

Ese puenteeee!!!!

Viendo que Irma se anima, menuda rima, vecina, desgranaré aquí y ahora lo que ha supuesto el puente para mi.
Supongo que casi todos sabéis que hará cosa de un mes falleció mi abuela así de improviso, vamos, que apenas media hora más tarde de hablar con mi madre por teléfono, me llamó mi hermana y como tenía un tio con cáncer, pues yo me temí lo peor. Aunque resultó ser mi abuela, por lo que el 1 de Noviembre, todos santos, será recordado en mi familia por este triste suceso.

Yo siempre he dicho que en mi familia lo de los cumpleaños tiene miga porque son todos algo anecdóticos...
Mi abuela nació un 19 de marzo de 1913 y por eso le llamaron Pepica (por que es San José).
Mi padre, nacio un 15 de marzo, inicio de la fallas por lo que casi es imposible olvidárselo.
Mi madre, tiene algo menos de glamúr, nació un 28 de agosto (pero se relaciona más adelante).
Mi hermana mayor, Concha, nació el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora y como ella es una empresaria de éxito y madre a la vez, pues es motivo de alegría. Aún así, más adelante también encontraremos otra conexión.

La segunda de mis hermanas, nació el 30 de noviembre. Por si solo, no tiene, tampoco, mucho glamúr, pero este es el que más me mola.
La tercera de mis hermanas, Rosa, nació prematura el 25 de Diciembre y como dice mi madre, fue el mejor regalo de aquellas navidades.
Mi hermano, nació el 9 de marzo, es decir, un día después del 8, cumple de mi hermana Concha y día de la mujer trabajadora.
Yo nací el 1 de Diciembre, es decir, un día después del 30 de noviembre, cumple de mi hermana Mariajo.

Más coincidencias. Tomás, esposo de mi hermana Concha, padre de mi sobrinita Paula, empresario de éxito y ex-jefe mío, nació el 29 de agosto, es decir, un día después que mi madre.

Mi sobrina Sandra, nació el 2 de Diciembre, el mismo día que Concha y Tomás formalizaron su noviazgo hará unos 20 años... y para celebrarlo, viajecito a New York City.

No os contaría todo esto si no fuera porque el 30 de noviembre de este año, murió mi tío Arturo, al que hacía referencia antes. Y lo enterramos el 1 de Diciembre, así que el 2 estábamos todos demasiado tristes para celebrar el cumple de mi sobrina Sandrita.

Esto es en cuanto a la semana previa del puente.
El viernes del puente, me fui a Valencia para iniciar estas mini vacaciones.
Llegaba a las 20:30 a la estación pero un despiste impropio de mi, hizo que no me diera cuenta de que llevaba 45 minutos de retraso por lo que mi padre que tenía que venir a recogerme a las 20:30 y luego a las 21:30 recoger a mi sobrina Paulita, decidió no esperar esos 45 minutos e irse a por su nieta obviando que su hijo, con veintitodos los años cumplidos, sería muy capaz de llegar a casa sin problemas.
El problema, es que yo ya había quedado para ir a cenar con unos amigos, así que tuve que coger el metro unos 30 minutos para llegar a una estación donde pudieran recogerme.
La cena transcurrió placentera y cual fue mi sorpresa al llegar a la 1 a mi casa, que en mi cuarto, en la cuna habilitada tiempo ha para alguno o cualquiera de los 5 sobrinos que tengo, estaba OCUPADA!!!! Horreur, pensé, es paulita, la de los biberones cada 3 horas, la que le llamamos la "Suiza" porque es como un reloj con el tema de las comidas.......
En fin, rápidamente, por mi mente cansada pasaron varias escenas del tipo...
- saco la cuna al pasillo y cuando llore, ya se apañarán.
- saco la cuna al comedor y como Pitu (la perra) es tan cariñosa, cuando llore, la atenderá con ese fiel instinto maternal de los animales...
- me voy a dormir que con lo cansado que estoy no me entero de si llora seguro.

Evidentemente, opté por la tercera vía y claro, a las 3:30 horas lloró desconsolada reclamando condumio. Yo me desperté, obviamente, y traté de entertenerla con el chupete... ni por esas, le daba unos chupetones que cualquiera diría que sería capaz de sacarle leche. Al final apareció mi padre y se la llevó discretamente para darle el biberón y cuando acabó, la volvió a acostar en la cuna.
Las 8 y ya estaba otra vez con sus reclamaciones... esta vez, fue mi madre la que se encargó de darle el biberón pero yo ya no pude dormir y me tuve que levantar...
Ahora recordaba que mi hermana, se había ido a Nueva York, pero NO SE HABÍA llevado a su hija!!!Así que la tendríamos todo el puente (y más) en casa...

Mejor nos armamos de paciencia...
Al día siguiente fue un poco mejor. A estas edades, se les da un biberón a las 12 para que aguanten lo máximo, y en esta ocasión, solo reclamó el biberón a las 5:30 horas. Pero claro, el sobresalto no te lo quita nadie. Mi padre se había ido a cazar así que fue mi madre la que se encargó de darle el biberón. Luego hasta las 9 no volvió a despertarse, así que tuvimos un pelín más de margen para poder dormir.

El tercer día sucedió algo parecido. Lloró a las 5 y mi madre le dio el biberón y se la llevó a su cama a dormir el resto de la noche (mi padre se había vuelto a ir de caza).

El cuarto, fue curioso. A las 3 se puso a llorar y yo, con todo lo dormido que estaba conseguí engañarla con el chupete y se durmió y luego a las 5 lo mismo, así que como aquel que dice, salvo estos contratiempos, pude dormir plácidamente...

Como en la historia de Don Quijote, cuando a Don Alonso Quijano se le secó el cerebro de tanto leer libros de caballerías y se pasaba las noches de claro en claro y de turbio en turbio, así encontróme yo estos días. Deambulando con mi fiel rocinante (un audi a3 1.9 diesel que corre que se las pela, propiedad de Concha y Tomás) de aquí para allá en busca de nuevas
aventuras...

Y este ha sido mi puente. El martes volví temprano para pasar el miércoles con mi amada esposa y no hicimos más que el vago en todo el día. Menos mal que mañana es viernes y ya tenemos el finde por ahí (que por cierto, patri baja a castellón).

Las navidades se acercan con nuevas y emocionantes aventuras... el 17 nos vamos de finde a Milán (a unos 3 grados de temperatura).
El domingo 26 hay comida de "germanor" entre los Varella Forcada (que son 5) y los Roig Lluesma (que somos 15 contando a los niños). No os asustéis ni nada que no es nada oficial, ni ceremonioso, ni comprometedor ni nada de nada de nada. Tan solo es que ante la insistencia de ambas partes (unas más que otras) ya toca que se conozcan, no? digo yo!

En fin, niñas y niño, a ver cómo se nos da la cosa, ya os contaré porque seguro que da para otro megamail...
Ciaoooooooo

lunes, julio 12, 2004

Depresión Post_Ibiza 1.0

Aparte de que llegáramos a las 2 de la madrugada de hoy desde Ibiza y que me haya levantado a las 7 a planchar la camisa dichosa, aún he tenido tiempo de pensar (entre los bostezos de cansancio) en lo que dejámos atrás este finde.

Lo que más me ha chocado al salir a la calle, es no ver hooligans (ojo, allí llaman hooligans a los adolescentes ingleses, no a todos los ingleses) por la calle, sin camiseta, rojos como gambas y borrachos aún de la fiesta de ayer.

Lo que tampoco he visto, es ese relajo a la hora de vestir. Todo eran pantalones largos, ropa normal, etc. supongo que porque hace frío aquí en Barcelona y la gente va muy tapada.

Pero lo que sobretodo voy a echar de menos cuando este fin de semana me pase por la playa, es la cantidad de tetas al sol que he visto y es que Ibiza, es otra isla.

Como estoy muy perjudicado por el trasnoche, os daré solo unas pinceladas.
1.- Vueling, muy bien. Precios muy ajustados, un avión que aún tenía la pegatina de "nuevo" y la opción de seleccionar tu asiento desde Internet cosa que hace que la gente no se pegue por llegar de los primeros tal como pasa en easyjet o ryanair.
2.- El alojamiento, de maravilla. Un chaletito de unos particulares que alquilan habitaciones. La 2ª y 3ª planta son para los turistas. 14 euros por cabeza y noche (y como diría Yolanda, los que tienen 2 cabezas, pagan doble). La dueña muy maja. Ibicenca. La casa está un poco lejos de San Antonio (que es la parte más hooligan) pero vale la pena por estar fuera del meollo.
3.- Las motos de alquiler. Peazo mega friky que nos tocó. Justo enfrente de la casa, hay un garaje con techo de uralita donde alquilan motos. Regentado por un matrimonio extranjero de más de 50 años, cada uno más friky que el otro. Él, un estilo Robinson Crusoe, barba por toda la cara. Tripudo y con pantalones y camiseta rotos por varios puntos. Ella, con una uñas "de peluquería" que diría mi madre y va y resulta que lee mi dirección de Burjassot y suelta. "Burjassot eh?, de camino a Kinépolis, verdad?" y yo a cuadros escoceses. Una guiri, casi ya autóctona y que además conoce la Burchasa. Pa vel·lo y no cre·el·lo.
La moto, lo peor. Más dura que una piedra y además se iba de lao constantemente. Subiendo las cuestas a 20 km/h. Pero nos llevó al fin y al cabo.
4.- Ibiza, pues está bien. El truco es ir de cala en cala, que sean más o menos concurridas y pasar el día. Tampoco tiene más secreto. Luego por la noche, si quieres marcha, mejor en Ibiza q en San Antonio y ya está. En San Antonio es mucho ambiente hooligan e inglesita toda mona que parecen clones de la Beckham.
5.- Formentera. BRUTAL. Llegas en el ferry y te alquilas una moto, que eran todas casi nuevas. NUNCA JAMÁS UNA BICI, que con la solana que cae, no llegas ni a la segunda playa. De Formentera, la playa de Ses Illetes es brutal. Arena blanca y agua límpida y cristalina incluso a dos metros de profundidad.
Bañarse en bolas es lo mejor, eso si ojo con las medusas.
En Illetes nos encontramos el yate más grande del mundo, propiedad de un magnate del petróleo y la contrucción que es árabe. Solo os digo que tenía 3 pisos desde la cubierta (no cuento debajo de la cubierta), con helipuerto incluido y claro, para qué quieres un helipuerto? pues para tener un helicóptero. Osea que el yate trae de serie el helicóptero.
En la playa, tenían montado un chiringo digno de ver. Ahora que lo pienso, era un poco cutre, es decir, mucha parfernalia y todo eso pero es como si el típico dominguero le dieras 200 millones para montarse un chiringo con sombrillas y hamacas.
Luego, Eva, la amiga de Mar, nos contó que en su día robaron una de las letras del nombre del barco, resulta que son de Oro macizo.

6.- Formentera 2. Fuimos hasta el Pilar de la Mola donde se ve gran parte de la isla y allí nos dispusimos a preparar unos bocatas. En ello estamos cuando de repente aparece 1 lagartija (allí hay muchas) y se acerca a Pat descaradamente, incluso se le sube al pie. Nosotros pensando, qué mona, cómo se acerca. Y entonces yo pienso, "esta lo que quiere es pechuga de pavo sin sal". Efectivamente, le echamos un poquito y qué manera de engullir oiga. Y de repente aparece otra y luego otra y cómo se encaraban unas a otras para disputarse el voto del sr. Cayo, digoooo, la pechuga de pavo. Lo mejor de todo es cuando de repente una gaviota aterriza a 20 metros y se tira en barrena a por una lagartija, que se escapa por los pelos. Y Patri suelta, "desde cuando las gaviotas comen lagartijas?" y ella misma se responde, "desde que las lagartijas comen pavo". Total q la gaviota asquerosa, se venía a por nosotros, supongo que al olor del bocata con tomate restregado, queso edam y pavo. Ni que decir tiene que Patri salió corriendo y no me dejó tirarle una piedra a la gaviota, rollo, "Pero tú no has visto Los Pájaros?"

7.- Formentera 3. Como me equivoqué con el horario del ferry, volvimos antes de lo previsto al puerto y nos dejamos toda una parte de Formentera, aunque en realidad, es una escusa para volver el año que viene.

8.- Ibiza 2. Finalmente, Eva nos localizó y nos pasamos el domingo con ella y una amiga suya (Yolanda y las dos cabezas) así que nos llevaron de paseo en el coche nuevo de Eva. Nos llevó a una cala muy chula pero que debido al temporal de pasados días, estaba llenita de medusas y de hydras (no, creo que de hydras no) pero la risión fue ver a Pat que quería bañarse cómo entraba valientemente en el agua esquivando medusas.

9. La vuelta. Pues debido a que el Aeropuerto de París cerró una de las terminales (más que nada porque se les vino abajo) el horario de nuestro vuelo sufrió un retraso y en vez de salir a las 23:30, salía a las 00:20 que quedó en las 00:50. Total que una vez llegados, por primera vez en mi vida, nuestra única maleta salió la primera de todas lo que nos permitió llegar en buena posición para la cola de los taxis. Al final, llegamos a casa a las 02:30 horas.
Esta mañana mi jornada empezaba a las 7. Pat con eso de que puede llegar algo más tarde, pues ha llegado a las 10:30.

Bueno, pues que un besito a todos y si alguien se apunta, el año que viene, repetimos Ibiza, aunque mejor una semanita.
Ciao.

jueves, febrero 12, 2004

El vino que tiene Asunciooooon!!!!

No es tinto ni blanco ni na de na.

Es de colores ambarinos con destellos dorados. En boca, sabor afrutado, tonos lácteos y de hierro fundido a 2.348 grados plantígrados.

Como alguno de vusotros ya sabréis, tengo una amiga cuyo novio (un tipo estupendo, me consta) le regaló un curso de cata y pesca, digo, de cata de vinos.

Como los cursos de cata no es algo que uno se encuentre por la calle como si fueran champiñones o bulets en la campiña catalana con gran tradición y raigambre entre la población autóctona y la foránea, pues se tuvo que esperar a que en la bodega/ licorería/ vinoteca (qué fácil es usar el sufijo "teca" en nuestro vocabulario, cocinateka, lavaboteka, mesadeteka, etc.) hicieran un curso de cata.

Finalmente, en la susodicha anteriormente y mencionada más adelante vinoteca, llamaron indicando la proximidad o cercanía de uno de los famosos cursos de cata/ degustación/ engullimiento de caldos varios (vinos, cavas, gallina blanca, etc.).

Los módulos/ secciones/ lecciones de las que constaba el curso eran:
- Día 1: Blancos, rosado y tintos.
- Día 2: Cavas y champañ.

Los días de curso fueron esta misma semana. En concreto y para evitar confusiones, el lunes y el miércoles.

Por lo general, a un curso de cata uno tiene que ir lavao y arreglao. Lo de arreglao es poque tratas con personas humanas y no te vas a plantar allí con el chandal y los zapatos. Y lo de lavao, es por el "olor". El "olor" nuestro y el del vino.

Y es que en una cata, el olor es algo muy importante. Es como aquello de que la comida entra por los ojos (algo que aunque es un dicho popular, yo no le hago caso porque hay algunas pitanzas/ comidas/ ágapes/ piscolabis/ manducas/ ranchos y similares que los ves y te caes de culo. Sin ir más lejos, unos callos a la madrileña, entre la pinta de vísceras y que te imaginas el estómago de Babe el Valiente, pues como que no. O por ejemplo una migas riojanas. Que queréis que os diga, aquello parece un plato de pienso para gallinas remojado (y la gente se lo come, supongo que porque hay que tener muchos huevos, como las gallinas).

Aparte del olor que los cuerpos vivos de los humanos desprenden, es importante no añadir olores artificiales. Más que nada y de todos es bien sabido porque si no te has lavao y te pones encima de la fermentación de tu cuerpo desde la última lavativa digo lavada olores artificiales, o te has echao salfumán o la mezcla puede resultar explosiva y peligrosa.

Todo esto me vino el lunes a la cabeza justo cuando empezamos la cata. Procedí a lavarme esa misma mañana, incorporé a mi chasis el mínimo de olores artificiales y me preocupé de no comer leguminosas en 3 dias antes para no provocar más olores. Pero todo se desmontó con el simple pero letal detalle de no ponerme los guantes de lana para ir en la moto. Así que en medio de la disertación/ monólogo/ prólogo y epílogo del enólogo de turno, me vino un ramalazo a gasolina y aceite lubrificante
Tulipán que no veas.

En fin. Que la próxima vez, me lavo las manos y punto.

Aparte de los olores, a un curso de cata hay que ir comío. Más que nada porque los lunes, con el inglés a mediodía, solo se puede comer un bocata y como casi nunca se merienda, pues a las 8 que empezaba el tema, me comía yo los callos a la vizcaina y las migas en pepitoria si hacía falta.

Así que, entre el estómago vacío y las copas que nos íbamos a tomar (porque mucha tele donde los catadores acaban escupiendo el vino después de probado pero allí todo el mundo apuraba la copa hasta la última gota) ya pensaba yo de que me iba a poner piripi. Menos mal que de la vinoteca hasta casa apenas estábamos a 200 metros que si no,...

Bueno llegamos a la vinoteca, nos sentamos, aprovechamos los minutos de confusión para observar y ser observados y finalmente empieza el tema.

Uno cuando imagina un curso de cata, imagina copas y vinos, verdad? o sea la práctica. Pues mirad por donde viene el tema que también había teoría. El curso tenía un horario de 20 a 22. Y os puedo prometer y lo hago que hasta las 21:30 no empezamos con el vino. Así que, imaginaos la escena.
Un enólogo.
18 alumnos.
5 canastillos con rosquilletas (que nadie se atrevía a tocar)
4 copas
1 botellita de agua
1 hambre de cojones
1 sueño que te cagas.

Lo mejor de todo es que realmente te enteras de cómo se hace el vino. Y eliminan los mitos y leyendas de un plumazo. Ni hay tios descalzos pisando fuerte ni hay tíos de la bota bebiendo a guiñote.

Para que os hagáis una idea el vino tiene varios procesos:
1.- Selección de las cepas y recogida de uva
2.- Dependiendo del vino que queremos, se prensa a saco o se separa la uva de las ramitas y todo eso.
3.- De lo que se prensa salen 2 cosas: mosto que se aparta y pasta que:
- Se vuelve a prensar para hacer más vino (de menor calidad) u orujos (aguardientes).
4.- El mosto se pone a fermentar a una temperatura constante (temperatura que eliges en función del vino que quieres que salga) y se le añaden unos bichitos (supongo que fermentadores) que se "comen" literalmente el azucar del mosto.
Estos bichos son como los del Gruyere, es decir, se comen el azucar y generan gas. Este gas, normalmente se hace desaparecer, es decir no se utiliza.
Si lo que queremos es hacer cava, después de esta fermentación, se embotella el vino y se le vuelve a añadir azúcar y fermentos en la botella, es decir, se hace una segunda fermentación en la botella (por eso tiene gas).
5.- Después de la fermentación se embotella, se entonela o como quiera uno, se almacena.

Aparte de cómo se hace el vino, también aprendimos que:
- Cuando se habla de un vino con solera de 1889, no significa que el vino sea tan viejo sino que la barrica donde se almacena el vino es de ese año. Lo que se hace es que se almacena el vino con un sistema de "escalera" de forma que se ponen barricas a diferentes alturas. En la de abajo del todo (la que está en el suelo, de ahí lo de "solera") se pone el vino más viejo y cada temporada, se retira de esa primera barrica 1/3 del vino y se embotella. El hueco generado se rellena con vino de la barrica de arriba de forma que la última de todas como no tiene de donde coger, se rellena con el vino de la temporada.

Total que después de las aclaraciones, llegamos al momento del "tast".
El tast se hace de la siguiente manera:
1.- Te ponen el vino en la copa e inmediatamente hueles produndamente (ojo con coger mucho oxígeno que en ambientes sensibles te puedes desmayar). (aquí aparecen los olores más volátiles del vino).
2.- Piensas en los olores. (Hay algunos tan curiosos como "perro mojado", y más cosas)
3.- Retiras.
4.- Dejas reposar. (para que desaparezcan del ambiente los olores más volátiles)
5.- Vuelves a oler la copa. (para ver a qué huele sin los olores más volátiles)
6.- Piensas en los olores.
7.- Retiras.
8.- Dejas reposar.
9.- Observas los colores del vino.
10.- Piensas en los colores. (ambar, dorado, amarillo, rojo, negro, azulados, metálicos, vamos que si no vas con pantonario lo flipas)
11.- Meneas la copa (sin salpicar al vecino).
12.- Hueles profundamente. (para captar los olores menos volátiles q son muy perezosos)
13.- Piensas en los olores.
14.- Retiras.
15.- Pruebas la copa.
OJO: la lengua, podríamos decir que es como un ser vivo. Así que para "degustar" hay que tener en cuenta que la punta la lengua es para degustar lo salado y dulce. Los laterales de la lengua degustan la acidez y el fondo la lengua que coincide con el fondo de la garganta es para ver hasta donde eres capaz de tragar, estooo creo que me estoy yendo por otros derroteros. En el fondo se degusta otra cosa que no me acuerdo...
16.- Piensas en los sabores. (lácteos, fruta, hierro, carne, pescado, verdura, frutos secos,...)
17.- Retiras.
18.- Dejas reposar.
19.- Los borrachines, vuelven a degustar.

Lo de la lengua es curioso. Más que nada porque por ejemplo, si tenemos un vino que es dulce pero cuando lo metemos en la boca, lo hacemos a lo bruto y directamente pasa al segmento medio de la lengua, pues no "notaremos" lo dulce del tema. Y si un vino tiene acidez media y directamente lo pasamos al segmento de ácidos, pues lo notaremos más ácido. Entendéis lo que quiero decir, no? vamos que el vino es como.... no se, pero hay que hacerlo dulcecito, suave, suave mi amol, suaaaaave, uf, uf, suave, qué rico, qué rico, hay mami qué rico, más, más, sí, uf, que calor me está entrando, más, espera, hay, espera, más, más, mássssssssss, aparta, aparta, ufffffffff que gusto. Qué bueno estaba tú, me tomaría otra copa.

Total, lo bueno del tema es que el enólogo te va contando un poco las excelencias del tema, te orienta hacia los olores, colores y sabores del vino.

Como comprenderéis, a la segunda copa, las rosquilletas iban que volaban del cestillo a la boca y a la quinta copa, de mesa a mesa y mira cómo me pesa.

Al final, acabamos a eso de las 22:35 y muy bien. Os recomiendo que probéis el vino así despacito porque acabas notando muchas cosas majas.


El miércoles, le tocaba el turno a los cavas y champañ.
Pensaréis que seguimos los consejos sobre los olores, verdad? pues me vino a la memoria lo del lunes con los guantes y el olor a gasolina justo cuando aparcaba la moto y al mirarme las manos, ni guantes ni madre que los cosió.

El lunes, la verdad, no acabamos muy achispados.
Pero yo me temía que con el cava sería distinto. Y es que dicen, que al tener las burbujitas, "sube" antes a la cabeza. Y como tampoco habíamos comido nada, pues,...
Para empezar, os diré que el frío que reinaba el lunes desapareció instantaneamente. Algunos cambiaron de ubicación y se entablaron conversaciones en franca armonía, vamos que parecíamos una colla de amigos.

Esto propició que las rosquilletas iniciaran su viaje letal hasta nuestras bocas justo en el momento de sentarnos y es que el hambre era mucha y la mies escasa.

Tras la explicación de la elaboración del cava y los politiqueos propios de las D.O. procedíamos a la degustación de los cavas.
El planteamiento era muy similar al de la cata del vino, solo que después de la primera copa el proceso pasó a:
1.- Te ponen el cava en la copa e inmediatamente hueles produndamente (ojo con el gas que te pilla los ojos y no veas).
2.- Piensas en los olores.
3.- Retiras.
4.- Dejas reposar.
5.- Vuelves a oler la copa.
6.- Piensas en los olores.
7.- Retiras.
8.- Dejas reposar.
9.- Observas los colores del vino.
10.- Piensas en los colores.
11.- Meneas la copa (sin salpicar al vecino).
12.- Hueles profundamente.
13.- Piensas en los olores.
14.- Retiras.
15.- Pruebas la copa.
16.- Piensas en los sabores.
17.- Vuelta al punto 15 hasta que se acaba la copa.
Y ya veis al pobre del enólogo explicando la segunda tanda de olores y la peña con la copa vacía ya y cara de póquer del enólogo cuando decía "Bien, degustamos" y probaba su copa y todos los demás se quedaban mirandole porque no quedaba cava en la copa.

Probamos 6 cavas y 1 champañ y Pat estuvo a punto de decir aquello de "es que no he acabado de pillarle el gusto, me podría rellenar la copa?" cuando nos dieron un cava gran reserva de 18 euros la botella.

A media cata ya íbamos totalmente achispados y soltando paridas con los vecinos. Y al final de la cata, nos sacaron unos canapiés que vinieron de lujo porque, aparte de la hambre, ayudaron a contrarrestar los efectos del alcohol.

La llegada a casa fue de las de las mejores Madalenas, en silencio (porque el andar ya requería de toda nuestra energía mental) y dando tumbos (porque la energía mental necesitada no correspondía con la que nos quedaba).

En fin, amigos. Os gusta el vino? ;)

jueves, enero 08, 2004

Qué sed tenía Blas, que sed tenía,...

Hay una corriente filosófica que dice que no se sabe si fue primero el huevo o la gallina.

Mi corriente pensadora dice que no se si la gallina fue gallina por el huevo, o el huevo fue huevo por la gallina.

Al hilo de esta corriente, viene la historia de hoy jueves.

De todos los programas infantiles, el que más marcó nuestras infancias fue sin duda alguna, La Bola de Cristal.

Pero tengo una amiga, un poco más joven que yo, cuyo programa clave para el desarrollo como animal humano fue "Barrio Sésamo".
He de decir, que a mí, La Bola de Cristal me encantaba y recuerdo lo que lloraba porque tenía que ir los sábados por la mañana a Catequesis. Aunque pensándolo bien, no se si lloraba porque no podía ver a la familia Monster o porque ninguna de mis hermanas quería llevarme hasta la Iglesia, que estaba a una media hora en prime time de la bola por no perdersela.

Igualmente, Espinete, me marcó. Recuerdo a Chema, el panadero, Don Pimpon con sus incontables aventuras "nunca tienen fin", a Ana (soy Ana, los niños deste barrio quieren ya jugar con Ana), etc. Cómo no, Coco, Supercoco, el monstruo de las galletas, aquellos siameses (ya ves, enseñando siameses a los niños) que se pasaban todo el día discutiendo y por supuesto, los maestros, los inigualables, los mejores, los verdaderos maestros de toda una generación de adultos.... Epi y Blas.

Esta amiga, entre sus muchos recuerdos de Epi y Blas, siempre que nos vamos de fiesta y se entona un poco, vamos, cuando se emborracha, acaba contando aquello del "Qué sed tenía Blas, que sed tenía".

No se si vosotros recordaréis esa escena (por que la hayáis visto o porque alguien os la haya contado).
El tema está que aparecen Epi y Blas en la cama (separadas). Y pienso yo, si no son hermanos, porque no lo son, porqué duermen juntos aunque en camas separadas?.
Total, que Epi, siempre tiene que ser el último que diga algo antes de dormirse definitivamente y eso, a Blas, le pone de un nervio que no veas. Supongo que porque Blas entiende, que la cama es para dormir. Es decir, a la cama se va a dormir (excepto cuando pillas cacho, jejeje) y eso implica que cuando uno se acuesta, lo único que se puede hacer, es cerrar los ojos y pensar interiormente en lo bueno o lo malo del día y en lo bueno o lo malo que habrá que hacer al día siguiente.

Pero Epi, es algo más romántico. Epi, quiere compartir esos últimos instantes antes de dormirse. Quiere hacer partícipe a Blas de lo bien que se lo ha pasado ese día junto a el. Que vio a una mariposilla aletear junto a la ventana y que tenía unos colores tan vivos y una riqueza de tonalidades (claro, Blas no aprecia bien los tonos por un simple y absurdo problema visual), que los pájaros del parque hoy estaban especialmente cantarines y qué curioso, había uno cantando el Requiem de Mozart y le hacían corro los demás pájaros....

En esta ocasión, Epi se acuesta e inmediatamente, le comenta a Blas que le ha entrado una sed tremenda. Blas se mosquea porque es imposible que a uno, le entre la sed justo en el momento en que se mete en la cama. Es decir, uno cuando se dispone a meterse a la cama, debería pensar - Seguramente que tendré sed. Mejor me tomo un vasito de agua antes de meterme en la cama. O mejor aún, me lo tomo y además me preparo otro por si acaso- pero Epi, no. Epi, olvida beberse el agua y olvida prepararse uno para previsionar su posible e hipocrática sed nocturna.

Así que ahí tenemos a Epi, del palo
- Blas, que sed que tengo
- Hmmmmm
- Blas,
- Hmmmmm?
- Blas, que sed que tengo
- Duerme, Epi
- Es que,
- Hmmmmm?
- Qué sed tengo, Blas
- Hmmmmm
- Me traes un vaso de agua, Blas?
- Hmmmmm!!!!!
- Venga por favor
- (Silencio)
- Qué sed tengo, Blas
- Blas, duermes?
- Blas?

En fin, la cosa transcurre así. El pobre de Blas, cae en la tentación de intentar explicarle a Epi que tiene que beber antes de acostarse. Será como la 1000 y 1 vez que le explique lo de beber antes de irse a la cama, pero Epi, sigue pensando en que tiene sed.

Al final, Blas, para poder conciliar el sueño, acaba trayéndole el vaso de agua. Supongo por que es incapaz de enfadarse/ decirle que no, para que sea Epi el ande descalzo por el suelo frío de la habitación.

- Qué sed tenía Blas, qué sed tenía...

Mi teoría final es que Blas está enamorado perdidamente de Epi, si no, no se explica que noche tras noche, le lleve los vasos de agua. Seguro que Epi tiene algo, que hace que Blas sea muy feliz.

Y al hilo de las primeras frases, yo no se si mi amiga tiene sed cuando entra en la cama por Epi o por que dice que la pasta de dientes le da sed, ya ves tú, pasta de dientes que da sed...

lunes, enero 05, 2004

El ojo de Fabra o... (crónica de una navidad anunciada)

Crónica de una Nochevieja anunciada.

En vano, pues estaba muy cansado, intenté rememorar por un instante el discurrir de toda esa magnífica noche que pasamos en casa de Rosario celebrando la Nochevieja de 2003.

A mi boca surgían canciones sin parar pero mi garganta, ya machacada por el esfuerzo previo, se negaba a emitir ninguno de mis sonidos/ gemidos. Nenaaaaaaaaa!!!!!

Y es que aquello, era una fiesta.

A mis brazos... amigos.

Pero dejad que me extienda cuan largo soy contando cómo transcurrió el tema.

La verdad es que en general debemos dar la enhorabuena a los premiados, 1er Premio a la Rapidez en la Compra de la Cena de Nochevieja.
Y eso que los canelones, dieron que hablar...

Saltando directamente al inicio de la cena, a eso de las 9/ 9:30 acudíamos a casa de Rosario a rematar esos minutos finales del 2003 en recogida comandita.

Lo primero, preparar las viandas que consisistían básicamente en laterío, fiambres fríos, espárragos blancos y 1 kg de langostino cocido a 4,55€ que a pesar de todo, no sobró, vino, agua y demás manjares propios.

La cena fue amena gracias a Javichu, un perfecto chicarrón del norte, del mismo Bilbao aiva la hostia, compañero de llagas en los pies provocadas por el Camino de Santiago (mira que empezarlo en Oslo) que nos estuvo contando mil y una aventuras por Nicaragua y los huelepega (parece un nombre de un grupo musicovocal).

Lo mejor de todo fue el debate enconado para decidir con qué cadena entrábamos en el 2004. Por votación popular (y el mucho daño que TVE nos hizo en nuestra infancia que nos tiene el celebro sorvido) decidimos quedarnos con Carmen Sevilla, nueva musa del Cine de Barrio ovejil y Ramón García el Eterno, que lleva más horas en TVE que el cable de la antena.

Yo, por la parte que me toca, que siempre suele ser de las más grandes para poder llenar mi estómago, albergaba sospechas, fundadas, de que no sería capaz de acabarme las uvas a tiempo. Primero, porque después de 28 años, aún no tengo claro qué son cuartos, qué campanadas y qué maitines y segundo, porque a pesar del peazo buzón que Dios me dió, no me caben 12 uvas con sus respectivas pepitas y sus respectivas pieles.

Y ojo, porque según un estudio de la prestigiosa Universidad de Arizona (la estatal, no la de pago), la media de pepitas por uva de tamaño medio, considerado por un diámetro de entre 15 y 19 milímetros, está en 3. Asimismo, el área que ocupa la piel de dichas uvas, también la Univ. de Arizona estimó la media en 3,2 centímetros cuadrados.

Es por ello, que haciendo cálculos mentales, tenemos que 12 son las uvas que nos comemos (o lo intentamos), 36 las pepitas y 38,4 los cuadrados de centímetro de piel que nos embutimos en la boca. A todo esto, la Univ. de Arizona se olvidó del contenido en pulpa de la uva que viene a ser de unos 80 gramos así como el mosto procesado y fermentado convertido en vino que viene a ser 2 decilitros a 17 grados de alcohol.

Pero además, otros factores vienen a perturbar el normal desarrollo de la famosa ingesta de las uvas, a saber (enumeradamente):
1.- El escaso plazo de tiempo para ingerir una uva marcado por la campanada (el truco principal, es empezar con los cuartos alusionando una confusión por culpa de la folclórica de turno que presenta las campanadas).
2.- Los diversos mordiscos que se da uno mismo a la parte interna de los carrillos conocida científicamente como palpo maxilar cuando intenta desplazar la última uva ingerida para dejar hueco a la siguiente mientras se sortea con la lengua las pepitas, que son muy desagradables de morder (aunque no tanto como los granos de pimienta negra que mi madre insiste en poner al pavo relleno que hace el día de Navidad y oye, no veas cómo jode, porque uno, está tan tranquilamente comiendo su pavo y de repente se encuentra uno de estos granos dichosos y no veas... pero creo que me estoy desviando del tema.
3.- La presión real o ficticia del listillo de turno que bravuconadamente dice que él sí consigue ingerir las 12 uvas a la pata coja izquierda (o es la derecha?), un ojo cerrado, los dedos índice y anular con doble cruce y algo rojo prestado (mierda, ya decía yo que se me había olvidado algo). Aluego siempre se encuentran debajo de la mesa algunas uvas a medio procesar de alguien que tuvo que expulsarlas precipitadamente.

Pero he aquí que esta vez, gracias al altísimo (no veáis lo alto que era) que nos sugirió pelar las uvas y despepitarlas. Y ya veis, al grupo recogido alrededor de esa mesa, todos, laboriosamente afanados en pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar, pelar y despepitar cada una de las 12 uvas de la suerte. Pero, creo que no todos actuaron igual. Me consta que algunos, solo despepitaron sin pelar y despepitaron sin pelar, .... y otros no despepitaron y si pelaron, no despepitaron y si pelaron,... cada una de las 12 uvas de la suerte.

Ante esta perspectiva, todos íbamos con el ánimo exaltado (supongo que por los cubatas) con la ilusión de que dejábamos el 2003 atrás con todo lo bueno y con todo lo malo que llevaba y además, por fin, podríamos cumplir con la tradición y acabarnos las uvas a tiempo...

En el momento crucial, Ramón García, ese gran profesional, explicó claramente cómo poder distinguir los cuartos de las campanadas y eso, creo que fue la clave.

De repente, empezaba el cotarro.
DONG primera campanada y primera uva despepitada y pelada (o no).
Espacio temporal no definido.
DONG segunda campanada y segunda uva despepitada y pelada (o no).
Espacio temporal no definido.
DONG tercera campanada y tercera uva despepitada y pelada (o no).
Así hasta la duodécima uva despepitada y pelada (o no).

Y por fin, en mi vida, conseguí acabarme las uvas con cada una de las respectivas campanadas...

Tras las uvas, el cava y los abrazos, los mensajes de movil y el "Por sobrecarga en la red, llame pasados unos minutos, gracias", empezaron los deseos de buena voluntad para el 2004 y empezó la gran fiesta.

Una guitarra surgió de la nada y al simple pero efectivo rasgueo de sus cuerdas tensas, nos arrancamos con canciones de ayer y hoy, todas de cultura popular. Allí se desgranaron los grandes éxitos de grupos como: los manolos, siniestro total, duncan dhul, la unión, loquillo y los trogloditas (nenaaaaaaaaaa), seguridad social, toreros muertos, miguel bosé, mecano, golpes bajos, radio futura, y un gran etcétera.

Pero sin duda, lo mejor de la noche fue, cuando al grito de pajaritos por aqui pajaritos por allá las alitas despegar nos dispusimos alrededor de la mesa y dimos un par de vueltas extasiado por la "germanor" entre orelluts y blaveros, chicarrones del norte vasco y españolitos de a pie, en definitiva ciudadanos del mundo con nuestras mismas inquietudes y necesidades, nuestros deseos y anhelos, nuestras aspiraciones para este año que empieza...

Feliz año 2004 a todos vusotros los que estuvisteis y a los que nos hubiese gustado que estuvieran